domingo, 18 de diciembre de 2011

Casi nada has cambiado

Soy el mismo Hyde & Hyde
que escribió aquel poema
cuando no te conocía
y empezaba a esperarte.

He fumado desde entonces
demasiado cigarrillos del después
en camas  que  comienzan
a olvidarme
y sigo sin diferenciar del todo
mi corazón de mi polla
porque ambos laten.

Nunca miro hacia atrás
para no saber lo poco
que me queda por delante.
y me gusta que me quieran
pero me cuesta horrores querer
sin la premonición de los finales.

Casi nada has cambiado
porque soy el mismo monstruo
sin coartadas mi pociones
a las que culpar de mis delitos.
un lobo viejo al que le sientan bien
las pieles de cordero
un asesino de ilusiones ajenas
un cazador cebado con el gusto
de su propia sangre.

Y sin embargo
ahora sonrío sin motivos
velo tu sueño con celo de poeta
te hago el café como si te bebiera
y asumo que me importas sin reservas.

Soy el mismo monstruo
te lo advierto
aunque quiera quedarme eternamente en tu tejado
y espantar con rugidos
 las penas que te siguen
 como una segunda sombra empecinada.

El mismo monstruo
pero enamorado.

Casi nada has cambiado
amor.

Solo a mí.

Y para siempre.

2 comentarios:

Elena Casero dijo...

Me siguen gustando tus poemas, son interesantes, llenos, los leo un par de veces y me quedo con ganas de más.

Un abrazo

carlos salem dijo...

Muchas gracias, elena. viniendo de ti, el cumplido vale más. un beso.