Somos el error de un átomo
que le escribió un poema de amor
a la molécula equivocada.
Somos esperma de cometa
y óvulo de galaxia.
Somos polvo de estrellas
guardado en un bote
de colacao.
Fueron necesarios un Big bang
y millones de años de evolución
hasta que fuimos capaces
de robarle el fuego a los titanes
para inventar el Big Mac
y el cóctel molotov.
Somos entidades de carbono
capaces de crear
la bomba y el poema.
La gioconda y donald trump.
El esquirol y la huelga.
La ganzúa y la cerradura.
El porno y la telenovela.
El castigo y el pecado,
(después de disfrutarlo)
Sabemos tanto de perder que
casi
consiguen convencernos
de que ganar
es algo que ocurre siempre
en otro barrio.
Somos las que miran al cielo
y también
los que quieren arrancarle las estrellas
para adornarles el pelo.
Las que donan vida
sin mirar a quién.
Y los que matan semejantes
por un trozo de tela coloreado
Somos estatuas de arena
luchando en el barro.
Ciegos que se leen
en las palmas de otras manos.
Somos hombres y mujeres
que en lugar de responder
se aman
preguntando.
Somos
desparejos y obstinados.
Patéticos.
Gloriosos.
Solidarios.
Desalmados.
Ingenuos.
Mentirosos.
Creativos.
Destructores.
Cobardes.
Arriesgados.
Prescindibles.
Necesarios.
Odiosos.
Enamorados.
Somos lo que cualquier Dios
pohibiría
por envidia
y tu madre
por si acaso.
Somos lo mejor y lo peor.
Somos
estúpidos
y estupendamente
humanos.