La Leña al juego
Intento un poema para ti
en la mesa de un caffé de la Via San vicenzo,
en la mesa de un caffé de la Via San vicenzo,
donde los genoveses pasean con la tensa calma
de quien ha pasado siglos
entre crisis y palazzos.
de quien ha pasado siglos
entre crisis y palazzos.
Escribo estos versos en el reverso
de los poemas que leeré para ti esta noche,
y empiezo por ultima pagina,
para acabar, quizás, por la primera
donde los miedos se esconden.
de los poemas que leeré para ti esta noche,
y empiezo por ultima pagina,
para acabar, quizás, por la primera
donde los miedos se esconden.
Ando sin gafas por la vida, yo,
que siempre quiero verlo todo,
y estoy molesto, temeroso, en desacuerdo,
y estoy molesto, temeroso, en desacuerdo,
borroso en los espejos,
sediento de deseos.
sediento de deseos.
Necesitar es el verbo que mas odio,
pero cuanto necrsito que me necesites,
que te falte un pedazo si estoy lejos,
que me busques en un hueco de tu pecho y de tus ingles.
Puedo vivir sin ti si vivo al 10 por ciento,
puedo hacerme amigo de otras pieles,
puedo hacerme amigo de otras pieles,
pero nunca ser su complice completo.
y me niego a morir sin concerte tanto por adentro,
y me niego a morir sin concerte tanto por adentro,
que me sigan sorprendiendo tus secretos.
Nunca vas a ser mia segun las convenciones
y lo entiendo,
pero mi piel no acata los decretos,
pero mi piel no acata los decretos,
mi mente quiere invadir tu mente,
mi sexo volver a perderte el respeto.
A estas alturas deberias saberlo:
quererme es como andar descalza entre las brasas,
dar tantos pasos sin quemarte, y de repente,
de repente todo el fuego.
de repente todo el fuego.
Quererte a ti es hacer de la vida una ruleta,
jugar todas las fichas a un numero que en cada giro cambia,
apostar contra el destino
y lograr que por una vez no vuelva a ganar la banca.
apostar contra el destino
y lograr que por una vez no vuelva a ganar la banca.
Pero si te descalzas de tus miedos
y yo dejo de revisarme los bolsillos,
si te desnudas de cualquier cordura,
y vacio el cenicero de mis dudas,
si de verdad echamos toda nuestra leña al juego,
vamos a conseguir que se ruborice el tiempo,
por vernos erroneos, incorrectos,
eternos
y felices.
y yo dejo de revisarme los bolsillos,
si te desnudas de cualquier cordura,
y vacio el cenicero de mis dudas,
si de verdad echamos toda nuestra leña al juego,
vamos a conseguir que se ruborice el tiempo,
por vernos erroneos, incorrectos,
eternos
y felices.
Juegas?