El ladrón
No pasa un día
sin que me atraque la sospecha
de que algún ladrón
cabrón
le guinda del bolsillo a mi reloj
un par de horas.
No hay noche en que no despierte
de repente
para sorprender en pleno acto de rapiña
al artesano cruel
que le saca punta al minutero.
Duermo con un martillo bajo la almohada
o un libro amigo de tapas duras
que viene a ser lo mismo.
Tengo conciencia atómica del sonido baboso
que producen al alejarse mis segundos
pero sólo logro adivinar con quién se van
cuando se han ido.
Me he reconciliado con mi sombra
al comprobar que la pobre se mueve
cada vez
un poco menos
y se esconde asustada
entre mis pies
cuando llega el mediodía.
Dice mi doctora que es normal
y que me ve mucho mejor
cuando acudo atardecido a su consulta
e insiste en que no deje las pastillas.
Pero alguien
se está quedando con mi tiempo
para venderlo los domingos en el rastro
y lo peor es que sospecho
de mi complicidad en el asunto.
No pienso denunciar el robo
pronto
se quedará sin nada que quitarme
pero resulta insoportable
la sospecha de que conozco al delincuente
casi tanto
como creía conocerme mi mismo.
Estoy considerando
seriamente
empezar
a beber
otra vez.
lunes, 29 de diciembre de 2008
Una fábula
Vida de un deportista
Tras perder
la última carrera
la liebre abandonó la competición
se casó con una coneja millonaria
e hizo que le planchen
cada arruga.
Por las mañanas
descansa en su mansión
y algunas veces suspira solidaria
mientras desayuna
sopa de tortuga.
Tras perder
la última carrera
la liebre abandonó la competición
se casó con una coneja millonaria
e hizo que le planchen
cada arruga.
Por las mañanas
descansa en su mansión
y algunas veces suspira solidaria
mientras desayuna
sopa de tortuga.
Se acaba el año pero no la poesía
lunes, 15 de diciembre de 2008
Reseña de José Angel Barrueco
Yo también puedo escribir una jodida historia de amor, de Carlos Salem
Carlos Salem es un francotirador de la escritura. Dispara con bala (las palabras, certeras y bien escogidas) y acierta. En este volumen de relatos es capaz de sacarle otro partido a las 12 definiciones del diccionario de "ligar" (Ligar, en todos los sentidos), de enfrentar a dos personajes con su creador por culpa de una chica (Triángulo), de humanizar a una diosa sin bajarla del pedestal (El pedo más bello del mundo), de lograr que un caco robe muebles y objetos para entregárselos a una mujer que vive en un piso en cuyas esquinas hay demasiados huecos (El ladrón enamorado), de retratar a tres personas que quizá no tengan nada que ver entre sí para que sea el lector quien escoja las afinidades (Teselas), de concebir historias imposibles por correspondencia (La carta prometida, Tus cartas me dan la vida), de enamorar a quien sólo quiere cerrar ventanas de quien sólo desea abrirlas (Ventanas)... Historias de amor, pero no al uso. Y siempre con la maestría de Salem para el juego.
El libro se presenta esta noche en el Bukowski Club. No creo que pueda acudir pero, si te pilla cerca, ve y, al menos, compra un ejemplar: no te vas a arrepentir.
Carlos Salem es un francotirador de la escritura. Dispara con bala (las palabras, certeras y bien escogidas) y acierta. En este volumen de relatos es capaz de sacarle otro partido a las 12 definiciones del diccionario de "ligar" (Ligar, en todos los sentidos), de enfrentar a dos personajes con su creador por culpa de una chica (Triángulo), de humanizar a una diosa sin bajarla del pedestal (El pedo más bello del mundo), de lograr que un caco robe muebles y objetos para entregárselos a una mujer que vive en un piso en cuyas esquinas hay demasiados huecos (El ladrón enamorado), de retratar a tres personas que quizá no tengan nada que ver entre sí para que sea el lector quien escoja las afinidades (Teselas), de concebir historias imposibles por correspondencia (La carta prometida, Tus cartas me dan la vida), de enamorar a quien sólo quiere cerrar ventanas de quien sólo desea abrirlas (Ventanas)... Historias de amor, pero no al uso. Y siempre con la maestría de Salem para el juego.
El libro se presenta esta noche en el Bukowski Club. No creo que pueda acudir pero, si te pilla cerca, ve y, al menos, compra un ejemplar: no te vas a arrepentir.
Reseña de "Yo tambien puedo..."
Un jodido libro fantástico.
(Yo también puedo escribir una jodida historia de amor)
Por José Ramón Gómez Cabezas.
Hacía tiempo que no me divertía tanto leyendo y no me refiero a troncharme de risa ni nada parecido. Divertido, uno de los diccionarios escolares de mi hija lo define así: Que divierte o hace pasar el tiempo de manera alegre y entretenida.
Y es que la narrativa de Carlos Salem es así, me atrevería a aventurar por las pocas veces que hemos coincidido o lo he podido escuchar en su breve rincón bukolicoliterario que incluso el propio Carlos Salem es una persona alegre y divertida, al menos esa es la impresión que causa a pesar de su oscura vestimenta de corsario de otros tiempos. Cuando le oyes hablar te das cuenta que a diferencia de alguna suegra él no monologa de una manera casi inconsciente, si no que su discurso te va mostrando un camino ( de ida supongo) que te atrapa desde el principio y te va echando carnaza en forma de guiños y floridos poéticos escatológicoartísticos.
El nuevo libro de relatos de título tan cínico como genial “Yo también puedo escribir una jodida historia de amor” contiene de alguna forma la esencia de todos nosotros. Me explico. Enamoramiento, amor, desamor, desengaño, soledad, nostalgia...por favor, si alguien nunca ha pasado por alguno de los anteriores estados emocionales que intente localizarme, aún no hice el doctorado y su caso podría valerme una tesis.
Carlos Salem nos cuenta esa cotidianeidad nuestra de cada día desde el punto de vista del poeta voyeur que consciente de su poderoso verbo florido lo va dosificando poco a poco, atrapándote como el buen cantaor de flamenco con cada requiebro hasta que al final acunado por su narrativa al lector no le queda otro remedio que rendirse a su lectura y atrapado por el incesante eco que deja cada final de historia se ve lanzado a devorar la siguiente de manera compulsiva.
Y aparte de toda esta cursilería adjetivada que les acabo de ofrecer y que podría despistar al posible lector de “Yo también..” Una obligada recomendación para aquellos que se sientan minimamente atraídos por este libro, lean el índice del mismo y como la Hidra aquella bicéfala no podrán apartar la vista de esta genialidad de apenas 140 páginas. Y recuerden, beban, hidrátense para no convertirse en estatua de sal.
YO TAMBIEN PUEDO ESCRIBIR UNA JODIDA HISTORIA DE AMOR
Carlos Salem.
EDICIONES ESCALERA, 2008.
(Yo también puedo escribir una jodida historia de amor)
Por José Ramón Gómez Cabezas.
Hacía tiempo que no me divertía tanto leyendo y no me refiero a troncharme de risa ni nada parecido. Divertido, uno de los diccionarios escolares de mi hija lo define así: Que divierte o hace pasar el tiempo de manera alegre y entretenida.
Y es que la narrativa de Carlos Salem es así, me atrevería a aventurar por las pocas veces que hemos coincidido o lo he podido escuchar en su breve rincón bukolicoliterario que incluso el propio Carlos Salem es una persona alegre y divertida, al menos esa es la impresión que causa a pesar de su oscura vestimenta de corsario de otros tiempos. Cuando le oyes hablar te das cuenta que a diferencia de alguna suegra él no monologa de una manera casi inconsciente, si no que su discurso te va mostrando un camino ( de ida supongo) que te atrapa desde el principio y te va echando carnaza en forma de guiños y floridos poéticos escatológicoartísticos.
El nuevo libro de relatos de título tan cínico como genial “Yo también puedo escribir una jodida historia de amor” contiene de alguna forma la esencia de todos nosotros. Me explico. Enamoramiento, amor, desamor, desengaño, soledad, nostalgia...por favor, si alguien nunca ha pasado por alguno de los anteriores estados emocionales que intente localizarme, aún no hice el doctorado y su caso podría valerme una tesis.
Carlos Salem nos cuenta esa cotidianeidad nuestra de cada día desde el punto de vista del poeta voyeur que consciente de su poderoso verbo florido lo va dosificando poco a poco, atrapándote como el buen cantaor de flamenco con cada requiebro hasta que al final acunado por su narrativa al lector no le queda otro remedio que rendirse a su lectura y atrapado por el incesante eco que deja cada final de historia se ve lanzado a devorar la siguiente de manera compulsiva.
Y aparte de toda esta cursilería adjetivada que les acabo de ofrecer y que podría despistar al posible lector de “Yo también..” Una obligada recomendación para aquellos que se sientan minimamente atraídos por este libro, lean el índice del mismo y como la Hidra aquella bicéfala no podrán apartar la vista de esta genialidad de apenas 140 páginas. Y recuerden, beban, hidrátense para no convertirse en estatua de sal.
YO TAMBIEN PUEDO ESCRIBIR UNA JODIDA HISTORIA DE AMOR
Carlos Salem.
EDICIONES ESCALERA, 2008.
Reseña de "Yo tambien puedo..."
Un jodido libro fantástico.
(Yo también puedo escribir una jodida historia de amor)
Por José Ramón Gómez Cabezas.
Hacía tiempo que no me divertía tanto leyendo y no me refiero a troncharme de risa ni nada parecido. Divertido, uno de los diccionarios escolares de mi hija lo define así: Que divierte o hace pasar el tiempo de manera alegre y entretenida.
Y es que la narrativa de Carlos Salem es así, me atrevería a aventurar por las pocas veces que hemos coincidido o lo he podido escuchar en su breve rincón bukolicoliterario que incluso el propio Carlos Salem es una persona alegre y divertida, al menos esa es la impresión que causa a pesar de su oscura vestimenta de corsario de otros tiempos. Cuando le oyes hablar te das cuenta que a diferencia de alguna suegra él no monologa de una manera casi inconsciente, si no que su discurso te va mostrando un camino ( de ida supongo) que te atrapa desde el principio y te va echando carnaza en forma de guiños y floridos poéticos escatológicoartísticos.
El nuevo libro de relatos de título tan cínico como genial “Yo también puedo escribir una jodida historia de amor” contiene de alguna forma la esencia de todos nosotros. Me explico. Enamoramiento, amor, desamor, desengaño, soledad, nostalgia...por favor, si alguien nunca ha pasado por alguno de los anteriores estados emocionales que intente localizarme, aún no hice el doctorado y su caso podría valerme una tesis.
Carlos Salem nos cuenta esa cotidianeidad nuestra de cada día desde el punto de vista del poeta voyeur que consciente de su poderoso verbo florido lo va dosificando poco a poco, atrapándote como el buen cantaor de flamenco con cada requiebro hasta que al final acunado por su narrativa al lector no le queda otro remedio que rendirse a su lectura y atrapado por el incesante eco que deja cada final de historia se ve lanzado a devorar la siguiente de manera compulsiva.
Y aparte de toda esta cursilería adjetivada que les acabo de ofrecer y que podría despistar al posible lector de “Yo también..” Una obligada recomendación para aquellos que se sientan minimamente atraídos por este libro, lean el índice del mismo y como la Hidra aquella bicéfala no podrán apartar la vista de esta genialidad de apenas 140 páginas. Y recuerden, beban, hidrátense para no convertirse en estatua de sal.
YO TAMBIEN PUEDO ESCRIBIR UNA JODIDA HISTORIA DE AMOR
Carlos Salem.
EDICIONES ESCALERA, 2008.
(Yo también puedo escribir una jodida historia de amor)
Por José Ramón Gómez Cabezas.
Hacía tiempo que no me divertía tanto leyendo y no me refiero a troncharme de risa ni nada parecido. Divertido, uno de los diccionarios escolares de mi hija lo define así: Que divierte o hace pasar el tiempo de manera alegre y entretenida.
Y es que la narrativa de Carlos Salem es así, me atrevería a aventurar por las pocas veces que hemos coincidido o lo he podido escuchar en su breve rincón bukolicoliterario que incluso el propio Carlos Salem es una persona alegre y divertida, al menos esa es la impresión que causa a pesar de su oscura vestimenta de corsario de otros tiempos. Cuando le oyes hablar te das cuenta que a diferencia de alguna suegra él no monologa de una manera casi inconsciente, si no que su discurso te va mostrando un camino ( de ida supongo) que te atrapa desde el principio y te va echando carnaza en forma de guiños y floridos poéticos escatológicoartísticos.
El nuevo libro de relatos de título tan cínico como genial “Yo también puedo escribir una jodida historia de amor” contiene de alguna forma la esencia de todos nosotros. Me explico. Enamoramiento, amor, desamor, desengaño, soledad, nostalgia...por favor, si alguien nunca ha pasado por alguno de los anteriores estados emocionales que intente localizarme, aún no hice el doctorado y su caso podría valerme una tesis.
Carlos Salem nos cuenta esa cotidianeidad nuestra de cada día desde el punto de vista del poeta voyeur que consciente de su poderoso verbo florido lo va dosificando poco a poco, atrapándote como el buen cantaor de flamenco con cada requiebro hasta que al final acunado por su narrativa al lector no le queda otro remedio que rendirse a su lectura y atrapado por el incesante eco que deja cada final de historia se ve lanzado a devorar la siguiente de manera compulsiva.
Y aparte de toda esta cursilería adjetivada que les acabo de ofrecer y que podría despistar al posible lector de “Yo también..” Una obligada recomendación para aquellos que se sientan minimamente atraídos por este libro, lean el índice del mismo y como la Hidra aquella bicéfala no podrán apartar la vista de esta genialidad de apenas 140 páginas. Y recuerden, beban, hidrátense para no convertirse en estatua de sal.
YO TAMBIEN PUEDO ESCRIBIR UNA JODIDA HISTORIA DE AMOR
Carlos Salem.
EDICIONES ESCALERA, 2008.
domingo, 14 de diciembre de 2008
Nueva editorial de poesía
Nabce Ya lo dijo Casimiro Pârker, editorial dedicada a la poesía, que se presenta la próxima semana con los dos primeros libros: "Canción de cuna para un héroe", de Oscar Aguado y "Si dios me pide un bloody mary" (este es culpa mía). Las presentaciones-recitales serán el viernes 19 de diciembre (Salem)
y sábado 20 de diciembre (Aguado)
Ambas en el Bukowski club
Prometemos no cantar villancicos en ninguna de ambas citas.
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