lunes, 19 de marzo de 2012

Un poema (tal vez una canción)

(anda Adría Navarro peleando contra mi escasa habilidad para escribir versos cantables, pero la música que hizo inspira a cualquiera...)


Caballero del olvido


Voy al barrio donde ya nadie me espera,
donde todo lo que importa es casi nada,
vivo matando dragones con poemas,
y me encantan las princesas trasnochadas.

No me preguntes nunca lo que hice,
ni me preguntes
por qué.


He cambiado mi armadura
por una chupa gastada,
no confío en los espejos
si no me muestran tu cara.
Cabalgo por tu imposible,
mi lanza  no está oxidada,
es tu espalda mi castillo,
y mi bandera  son tus bragas.

Voy sin dejar huella donde pise
y sólo las verás cuando me marche.
No te preguntes nunca si te quise,
ni me preguntes
por qué.

No pretendo encarcelarte
es una torre dorada,
no hay mas ogros que los miedos,
y las brujas jubiladas
se lo montan con su escoba
si te refugio en mi cama.
Vamos a escribir el cuento
en que el final nunca se acaba.

El mejor error que has cometido,
doy siempre lo contrario a lo que pido.
Prefiero follarte en los portales,
beber tus penas, no importa cuáles,
trepar por la escalera de tus dudas,
hasta la celda en que pintas desnuda
mi retrato con la sangre de tu vino
soy para siempre,
tu caballero del olvido.

No hay comentarios: