jueves, 28 de febrero de 2008

Gracias, Rafael

Reseña de Camino de ida publicada por Rafael Sarmentero en su blog "Poeta y caballero". Para ver el original y los poemas de Rafael (recomendados), pinchar en
http://www.rafaelsarmentero.com/?p=186


Camino de ida
Carlos Salem.Salto de Página.ISBN: 978-84-935635-2-3224 páginas.

Esta es la primera novela publicada por Carlos Salem, un escritor argentino que parece tener una única cosa clara en la vida: que ama la Literatura. Así, si leemos la pequeña biografía con que todo libro suele obsequiarnos, enseguida nos damos cuenta de que lo único que ha permanecido constante a lo largo de la misma son los libros.
Debuta para las grandes masas con una curiosa novela que, como ya le dije, son dos: Una, la de fuera, graciosa, surrealista, sarcástica casi siempre, que describe un mundo gobernado por la física de los dibujos animados: todo puede suceder. La otra, la de dentro, es mucho más sosegada, más real, y está empañada por un vaho de tristeza. El contraste de ambas partes conduce al lector a través de una interesante ciclotimia, y le provoca el deseo continuo de transitar de una a otra parte y viceversa.
Es un libro para aquellos que buscamos algo más que pasar el rato cuando leemos. No sólo nos hace sonreir, sino también sentir, algo que se echa de menos en muchas de las novelas con pretensiones de entretenimiento. Ya sólo queda esperar a que la próxima salga a la venta, algo que ocurrirá poco antes del verano. Un regreso que yo aguardo ansioso, aunque los regresos no existan porque todo camino es de ida, y volver nunca sea volver. Volver adónde / volver a cuándo / volver a qué.

jueves, 21 de febrero de 2008

Dolce far niente

El verano en que cumplí los 18
supe que debía dedicar mi vida
a no hacer nada.
Dejé de perseguir a las muchachas
de mi barrio
y de los barrios adyacentes
abandoné mi promisoria carrera
de ladrón de coches
sin afán de lucro
renuncié a idear el futuro
como un ascensor sin botones
postergué mi sueño de una revolución
más sexual que comunista
y me arropé con la sombra de un árbol
a la orilla de mi río de deshielos
para leer las memorias de neruda
y otros libros vagamente prohibidos.


A la hora de comer
robaba unas manzanas
o cocía un arroz con huellas de carne y tomate
mientras alrededor
el resto de viandantes asaba vacas lentamente
a la sangre de las brasas.
Y sólo algún amigo fiel lograba invadir mi sombra
para planificar algún proyecto delirante
como el de construir un coche con desechos
y los motores de tres motos diferentes
o dotar de propulsión a vela unas cuántas bicicletas
para recorrer las cercanías.

Yo asistía a todo aquello desde lejos
y sin soltar mi libro por si acaso.
Dejé de pelearme con mi viejo
y de preocuparme por mi hermana
mi único esfuerzo vital consistía en leer
y en evitar que los demás que arrebataran
la delicia de no hacer
nada de nada.
Las muchachas que antes perseguía
y escapaban
comenzaron a rondar mi árbol
atraídas por mi ausencia.
En ese verano me surgieron tres trabajos
y no acepté ninguno
se me ofrecieron seis muchachas
y sólo rechacé a una
que era hiperactiva.

Se me ofreció el suicidio
me dio pereza
y le pedí que volviera
cualquier otro día.
Creo que me bañe en el río un par de veces
que no escribí ningún poema
que dejé de robar cubos de basura por mi barrio
para encenderlos en pira funeraria
a las tres de la mañana
y la gente que en primavera se quejaba
de mi andar interminable en busca de problemas
se preocupaba ahora por mi abulia.

Imagino que todo lo bueno tiene su telón
y el mío tuvo un color
tirando a verde oliva militar
Cuando llegó el otoño me reclutaron
para el servicio obligatorio
me extirparon del árbol
del río
y de la sombra
y si no me pegué un tiro
en la mitad del aquél infierno
por que supe recordar ese verano
el tiempo
en qué más cerca estuve
de la gloria.

martes, 19 de febrero de 2008

Si muero antes de tiempo

(otro añejo, de "Foto borrosa con mochila")


Si muero antes de tiempo
de mi tiempo
-que será en domingo
sólo para fastidiar a los amigos-
que alguien se encargue de mi cuentas
que el hígado lo donen a la ciencia
y hagan con los poemas
papiroflexia.

Pero como me iré sin previo aviso
o sin reconocer avisos previos
ruego que alguien termine ciertos cuentos
y busque un sobre con el final de mis novelas
eternas inconclusas
seguramente inéditas.

Que le digan a mi padre que lo quiero
y a mis hijos que mejor no pude hacerlo
a Ella no le digan que estoy muerto
sólo más distraído menos despierto.
Y por favor suplico algún respeto
para este domicilio de mi cuerpo
no lo quiero enterrado ni a cubierto
soy un pésimo abono estoy seguro
y detesto los nichos- casillero.
Tampoco creo en dioses
y si muero antes de tiempo
que no les den trabajo por mi alma
que ni ellos existen ni yo tengo.

Y ya que lo de irme en un polvo
sería necrofilia a esas alturas
que me quemen y polucionen otro poco
el cielo al fin y al cabo sólo es humo
y yo seré un esmog muy educado.

Y las cenizas que siempre voy dejando
serán entonces residuo y testimonio
que las echen al océano y si estoy lejos
-siempre lo digo y nadie me toma en serio-
que desde un inodoro me despidan
y tiren sin dudar de la cadena
para llegar al mar
me las arreglo.
Me va a sobrar el tiempo.

Para cruzar un charco

(Tan viejo que casi me provoca ternura)


Hay que saberse el charco
temerle tempestades
dibujarle el contorno
y no pensar jamás
en sus profundidades.

Teólogos que abundan
de la charqueología
afirman que rodearlos
es más limpio y correcto
pero callan
por antiguas cobardías
que un charco no es un charco
sin el salto y el riesgo.

Tampoco valen puentes
ni cuerdas
ni tablones
que un charco que se precie
no admite condiciones.

Si acaso y sólo a veces
un sendero de piedras inseguras
en el que cada paso
es una duda.
De modo que cruzar un charco
no es una ciencia exacta
ni es un deporte olímpico
ni un hobby para yupis.
No hay nada en Internet
ni en tertulias de radio.
Lo ignoran
-como no-
los gobernantes.
Y es que cruzar un charco
to be or not to be
sigue siendo algo que se hace
o no se hace
Que usted lo salte bien.

domingo, 10 de febrero de 2008

Se viene MATAR Y GUARDAR LA ROPA, RAYOS X sigue en el banquillo, por ahora

Me explico fatal. Y con resaca, peor.
El caso es que hace unos días publiqué el arranque de la novela inédita
RAYOS X, y unos cuántos amigos (después de todo, tenía),
creyeron que era la nueva novela que publico
en SALTO DE PAGINA
en mayo, si todo sale según lo previsto.
Y no es.
RAYOS X es algo así como una novela pseudobiográfica
que he tardado 2o años en escribir,de a saltos en mi tiempo
y en el del protagonista, un niño gilipollas (léase boludo en el original),
que de todos los poderes de Súperman, el único que envidiaba
era la visión de Rayos X.
Para ver lo oculto, y para verle las bragas a las niñas.
Escrita en capítulos que espían escenas del niño imbécil
en diferentes edades, desde los tres a los diecisíes años,
he leído varios de ellos en el BUKOWSKI
y en algún otro sitio en el que, por error o descuido, me han invitado a leer.
RAYOS X seguirá esperando, de momento, su momento.
La nueva, la que verá la luz en mayo (cruzo los dedos),
se llama MATAR Y GUARDAR LA ROPA,
y no cuento todavía de qué va, que si no luego no la compran.
Lo que sí está claro es que, entre las dedicatorias,
habrá una muy especial,
a toda la gloriosa pandilla de tarados del Bukowski club.
Y el epílogo lo abrirá un trozo de un poema gentilmente cedido por Victor Sierra.
No obstante, pro si alguien se quedó con mono, más abajo
va el segundo capítulo de RAYOS X.

Lo que sobra

Ahora que todo
ha quedado en nada
me sobran los dedos que hasta hace poco se turnaban
para buscarte resortes y cosquillas en la compleja maquinaria
que ocultas entre las piernas

Ahora que todo
ha quedado en nada
mi boca sólo sirve para boquear besando al aire del cigarro
o masticar alguno de tus platos favoritos
como si te masticara
Y no es lo mismo.

Ahora que todo
ha quedado en nada
mi sexo se convierte en un absurdo artilugio para mear
llorando
una molestia que me impide dormir de lado
un polo de ceniza y fresa
un tizón helado

Ahora que todo
ha quedado en nada
los poemas que escribo me suenan a declaración de la renta
y en cada verso me defraudo
y en cada verso te desgravo
intento la venganza de un soneto
pero siempre me rima con “afrenta”
y todas las palabras se me deshacen entre los verbos

Ahora que todo
ha quedado en nada
mis ojos son tajos en la cara
que froto contra la pantalla de la tele
o en tu inolvidable sonrisa que se burla en cada foto.

Ahora que todo
ha quedado en nada
me sobra todo.
O tal vez no.
Creo que no.
Seguro que no.
No me sobran ni los dedos ni la boca ni los versos
ni los ojos ni la polla.
Me sobras tú.
Por eso me pido otra cerveza
y espero ver entrar por esa puerta
a la mujer
que te borre para siempre
esa jodida sonrisa
de las fotos.

Lo que queda

Me rompí los ligamentos
cruzados
del pié izquierdo
tratando de ganar
un campeonato de karate que mi importaba una mierda
de no ser por la rubia
del cinturón amarillo
que al final se fue con otro
que no ganó ni nada
pero tençia moto.

Me rompí el hueso del nudillo pequeño
por no romper una puerta
y no romperle la cara a Sandra
que había dejado de quereme
y ella no lo sabía
todavía
mientras ganábamos el mundial del 86.

Me rompí los mismos ligamentos
cruzados
del pié izquierdo
(y uno más)
al saltar al pavimento
desde una camioneta
la segunda vez que volví a la Patagonia
en busca de una juventud que había perdido
y no lo sabía
todavía.

Me rompo los pulmones fumando
lo que nunca digo
me rompo el hígado lavando surcos
en la arena de la que siempre estuve hecho
me rompo en los bostezos
en las menitras que me quiebran
en las esquinas que ya no me esperan.

Lo triste de volverse viejo
me digo algunos días
es que sólo sé que sigo vivo
cuando palpo el borde
de mis heridas.

viernes, 8 de febrero de 2008

Conviene recordar...

Se presenta la semana próxima lo más reciente de SALTO DE PAGINA, y además de acudir a las presentaciones y conocer al autor, JON BILBAO, no me queda otra que recomendar EL HERMANO DE LAS MOSCAS, una novela como se podrán leer pocas este año.
Inquietante, milimétrica y contenida, invita a pensar y a no dejarla hasta acabar con sus 370 páginas , para conocer el final, pero especialmente para disfrutar del talento del autor.
Y si algún memo cree que la recomiendo porque es de la editorial en que publico, que le vayan dando.
Es jodidamente buena.
Después no digan que no avisé.

jueves, 7 de febrero de 2008

...cuando yo digo que el tipo es un trillizo,es por algo


No ha pasado ni una semana de la presentación de su libro
"POEMAS PARA BERBERECHOS",
que José Naveiras ataca de nuevo,
y por suerte es así.
En esta ocasión con una expo de fotografías más que interesante.
La fecha de inauguración y los demás datos, en el cartel más arriba.
¿El lugar?
El BUKOWSKI CLUB, coño!

...si la autoridad no lo impide....


El 22 de febrero en el BUKOWSKI CLUB,

los LADRONES DE GALLINAS vuelven a las andadas.

Y esta vez con un cuatrero invitado de lujo:

JUAN MADRID,

que viene que ni pintado para el tema de esta segunda función,

"Relatos de policías y ladrones".

miércoles, 6 de febrero de 2008

Escribir al compás de un tango



La editorial Salto de Página presenta en España a una nueva generación de autores hispanoamericanos unidos por la práctica del realismo sucio y el uso transgresor del lenguaje

Historias grasientas de putas, locos, polizontes y trileros. A Leonardo Oyola y Carlos Salem les gusta Bukowski, Chandler, Blind Melon, Scorsese, Rally Fields, Sepultura, Linch, Ford y Tarantino. Si la voz de las alcantarillas, en vez de crecer -sucia, anémica, embarrada- en el Baltimore de los años 20, se hubiera llenado de tanto eco inmoral en la perra Argentina del último cuarto de siglo, escribiría quilombo, concha, pelotudo y retorbar; sería la expresión actualizada del mismo odio contra políticos y vírgenes, normas, leyes, estilos y chorraditas cool, pero palpitaría -eso sí- a ritmo de tango y de rock and roll.

...Los críticos independientes -esos tres inconformistas que sobreviven como soldados de fortuna adscritos a cualquier cabecera sin proyección comercial-, saben que la herencia del malditismo bohemio, bien maridado con la buena novela negra, no late en esta rancia Europa, ni en el heretismo impostado de tipos como Wolfe o Crumb, sino en las plumas charras e irreverentes que bullen en la savia creativa del miedo, el coraje y el rencor por ese inmenso vivero de escritores que se abre al sur de El Paso.

...Finalmente, Carlos Salem, con un finísimo sentido del humor y muchas ganas de caricaturizar el trauma de la pérdida y el sentido mismo de la aventura, vuelca en Camino de ida toda su experiencia para invitar al lector a que asimile el nunca bien ponderado consejo de los hedonistas impenitentes: Carpe Diem, que este trayecto no tiene vuelta.

dperez@lavozdigital.es
Texto íntegro, aquí:

Se viene el Tigre





Será en marzo. Digamos que a mediados de mes, pero queda tiempo para precisar. El caso es que, previa escala en Ibiza para participar en unas jornadas, llega a Madrid Leonardo Oyola, representante de lo mejorcito que se está haciendo en Argentina en literatura en la Era pos-corralito, que no es poco.
Al margen de modas y de modeces, Oyola es un narrador poderoso, capaz de combinar al mismo tiempo la ironía con la dureza de los mundos que narra, que son también el nuestro. Ha optado por usar los ingredientes del género negro patra contar, incluso cuando la acción ocurre en el pasado, el aquí y ahora, de su país y su generación, pero también de los nuestros, sean los que sean.
Llamó la atención de la exigente -y puñetera- opinión literaria bonaerense con su primera novela, "Siete y el tigre harapiento", y también el interés de la Editorial Salto de Página (que publica unos autores cojonudos, je ,je), lo que se plasmó con la publicación en 2007 de su primera novela en España: Chamamé.
Ahora, en marzo, vendrá por estas tierras a presentar lo nuevo: Gólgota, otro policial duro que habla, en realidad, de la entereza y la corrupción, presidenta y vice de las vidas de cualquiera, en Malasaña o en Morón.
Estamos viendo de organizar algo en el BUKOWSKI CLUB y ya avisaremos con tiempo.
Mientras tanto, el que quiera abrir boca, puede conseguir Chamamé en cualquier librería.
Recomendado: si no te gusta, no te devolverán el dinero,
pero tampoco la inocencia que se pierde cada vez que lees una buena novela.
Y ésta es de las buenas.