jueves, 31 de agosto de 2017

Un animal con la piel extendida

La gente cruza los puentes
como si ese acto trascendental
no tuviera la menor importancia.

Como si los puentes fueran
meras prolongaciones
voladizas de las aceras
obras de ingeniería
cálculos de un señor
que nunca
cruzó
nada.

Un puente es 
en realidad
un animal con la piel extendida
desafiándote a que lo pises.

La lengua de un dragón
que puede quemarte
de horror o de alegría.

Un puente
es la escenificación
del ego humano
que decide dónde  cruzar un río
cuando el río 
generoso
siempre ofrece
si lo caminas con calma
un lugar por donde cruzar
sin ahogarte.

Cruzar un puente es
cómo volar
sobre el vacío
sin abandonar la seguridad
del suelo.

Es decir que no es vola en modo alguno.

Lo que ignoramos
es que cada vez
que cruzamos un puente
el puente nos gasta
un poco más
y nos va comiendo los pasos
hasta que no nos quede
ninguno.

Cuando eso ocurre
solo tenemos dos opciones:
rendirse 
cómo lo hacen
quienes nunca merecieron
llegar al otro lado,

o aprender a volar
de una puñetera vez.

Y sonreír
todo el tiempo
que dure
la caída.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Cabalgamos

CABALGAMOS

Sabes
que los perros de la memoria
muerden
pero ya casi no ladran.

El porvenir nunca viene
-que ya lo advirtió don ángel-
pero vienes tú
derritiendo aceras
licuando soledades.

Los perros huelen mi sangre
como yo huelo tu carne
con hocico de mastín
con el rabo desafiante.

Y no hay futuro/ ni presente/
ni pasado/ pero hay aquí/ ahora/
tú/yo/
y un domingo que se abre.

El mañana es el placebo
que se inyectan los cobardes
y en este cuarto anochece
siempre a las seis de la tarde.

Los perros
hoy
aúllan para nadie.

El sol, cabreado,
busca a la luna
en vano.
Está desnuda en mi cama.