miércoles, 6 de febrero de 2008

Escribir al compás de un tango



La editorial Salto de Página presenta en España a una nueva generación de autores hispanoamericanos unidos por la práctica del realismo sucio y el uso transgresor del lenguaje

Historias grasientas de putas, locos, polizontes y trileros. A Leonardo Oyola y Carlos Salem les gusta Bukowski, Chandler, Blind Melon, Scorsese, Rally Fields, Sepultura, Linch, Ford y Tarantino. Si la voz de las alcantarillas, en vez de crecer -sucia, anémica, embarrada- en el Baltimore de los años 20, se hubiera llenado de tanto eco inmoral en la perra Argentina del último cuarto de siglo, escribiría quilombo, concha, pelotudo y retorbar; sería la expresión actualizada del mismo odio contra políticos y vírgenes, normas, leyes, estilos y chorraditas cool, pero palpitaría -eso sí- a ritmo de tango y de rock and roll.

...Los críticos independientes -esos tres inconformistas que sobreviven como soldados de fortuna adscritos a cualquier cabecera sin proyección comercial-, saben que la herencia del malditismo bohemio, bien maridado con la buena novela negra, no late en esta rancia Europa, ni en el heretismo impostado de tipos como Wolfe o Crumb, sino en las plumas charras e irreverentes que bullen en la savia creativa del miedo, el coraje y el rencor por ese inmenso vivero de escritores que se abre al sur de El Paso.

...Finalmente, Carlos Salem, con un finísimo sentido del humor y muchas ganas de caricaturizar el trauma de la pérdida y el sentido mismo de la aventura, vuelca en Camino de ida toda su experiencia para invitar al lector a que asimile el nunca bien ponderado consejo de los hedonistas impenitentes: Carpe Diem, que este trayecto no tiene vuelta.

dperez@lavozdigital.es
Texto íntegro, aquí:

No hay comentarios: