martes, 9 de noviembre de 2010


La acusarán de ser demasiado joven para sentir tanto,
la señalarán con el dedo por triunfar donde otros fracasan,
la calificarán de "mediática"
(cuando te lo dice un amigo empiezas a dudar de que lo sea);
le darán la espalda los que hoy celebran su llegada;
le sonreirán de mediolao los que que ahora la reciben con carcajadas;
la acusarán de haberse vendido al mundo viejuno
de los que son leídos por otra gente que sus amigos y sus compañeros de generación...

en fin, que de todos los pecados de los que acusarán
-casi nunca a la cara, desde los blogs vale la mitad-
a Luna Miguel,
el único imperdonable es el pecado de decir sin complejos
y con belleza lo feo, lo duro, lo que rasca o acaricia.

"Estar Enfermo" (La bella Varsovia), su primer poemario,
se explica mejor que yo:

"sin nada que doliera
los dioses decidieron
cortarnos
la garganta".


Y hay más, y libros recientes. Busca y encontrarás.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿En serio?

Erev dijo...

Tomo nota.
Enhorabuena por tu premio.