el pulso echa a correr en el gastado corazón como un viento de todos
que sólo a ti te llama.
pierdo la noción de lo exacto, confundo los días con las ganas, y el futuro
es pasado mañana.
pican los dedos recordando tus texturas, los mojados secretos de tu olor,
que no se apaga.
mi fuerza, rebelada, se convoca ombligo abajo, avanza en manifestación
y te proclama.
la cabeza gira dentro de otra cabeza y las dos disputan la sangre de pensarte
a su manera.
la lengua, cansada ya de repetirse, lame el silencio para pedirle a tu cuerpo
que se abra.
hay un temblor de alga, de tiburón en salto, de pájaro de presa que te busca
y dentro vuela.
no estás, pero te siento debajo de todo y me pongo a cavar, te hallaré
bajo las sábanas.
tal vez me duermo ardiendo y ardiendo me despierto. Brillo en lo oscuro,
sudoroso y sediento.
Tú dirás que es la fiebre,
yo le llamo amor
no me sirve otra palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario