(Conocí a Steve Redwood en la Semana Negra de Gijón. Un tipo sonriente y amable con el que me cruzaba a cada rato en la cafetería del Hotel Don Manuel, punto de encuentro de los asistentes. Yo era- soy- un novato de 48 años y no conocía a casi nadie, de modo que no era raro que hablara de cualquier cosa con alguien y al rato descubriera que era un autos que había leído y admiraba, o -peor, tŕágame tierra- , que no había leído porque no hay presupuesto ni jornada que aguante para ponerme al dái con todo lo que quiero leer. Con Steve , sin embargo, tenía ganas de charlar sin saber si era dibujante de cómic, novelista, autor de documentales y sólo un amable observador de los paisajes y las muchachas (¿es que hay alguna diferencia?), pero cuando acudí a la presentación de su novela "El pescador de demonios", comprendí que estab ante algo más, mucho más, que un tijo simpñatico. El libro no es sólo una relectura cachonda de la Biblia, es una visión en la que el manejo del texto propicia la ironía más fina y al mismo tiempo una reflexión muy interesante. No en vano llegó a la Semana Nergra apadrinado por la hiperactiva Elia Barceló, que tras leer la novela no paró hasta que Steve estuvo en Gijón. El libro lo ha editado El Tercer Nombre y lo recomiendo a los que sepan disfrutar de una lectura inteligente y llena de talento.
El caso es que Steve, que suele parar por Madrid y desde aquellos días de Julio ya ha caído en las garras del Bukowski club, leyó Matar y guardar la ropa y me envió un extenso comentario sobre mi segunda novela, que por pura vanidad -y porque él em ha alentado a hacerlo- resproduzco en parte aqui. Viniendo de un escritor como Redwood, estos piropos valen mucho. Gracias.)
El caso es que Steve, que suele parar por Madrid y desde aquellos días de Julio ya ha caído en las garras del Bukowski club, leyó Matar y guardar la ropa y me envió un extenso comentario sobre mi segunda novela, que por pura vanidad -y porque él em ha alentado a hacerlo- resproduzco en parte aqui. Viniendo de un escritor como Redwood, estos piropos valen mucho. Gracias.)
"¡Una maravilla! Claro que estoy hablando de Matar y guardar la ropa. Engancha, y engancha más, y después ... te engancha aún más, despiadadamente (me dormí - bueno, soy insomne total , apagué la luz - a las cuatro de la madrugada, por tu culpa) ! La línea argumental, el 'setting', los personajes, las complicadas relaciones entre todos ellos, el suspense con cada giro, lo extraño tener a un asesino a sueldo como protagonista y lo difícil de lograr, como has hecho, que el lector se ponga de su lado (ya que no hay nada de fácil sentimentalismo, de remordimientos), un estilo escueto, muy logrado :
(Trampa
Trampa
Trampa
que es mucho más fuerte que trés páginas de los pensamientos íntimos de un personaje), y una buenas y muy saludables dosis de sexo."
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