lunes, 25 de febrero de 2013

Criminal


Digamos que quisiera aplastar,
sin piedad,
tus penas como gotas de una lluvia de otoño en la ventana.

Y  algunas tardes, rajaría tu ausencia a navajazos,
para llenarle el vientre de promesas
que acorten tu regreso.

Incluso no descarto atentar
contra todos los huecos
de tu cuerpo,y  sin aviso previo.

He preparado una bomba casera de cariño
para dinamitar tus dudas,
si es preciso

Y acribillo de besos tus recuerdos,
para que siempre tengas
perdigones de mi que llevarte a la boca.

Lo admito:  soy un criminal,
Y  estoy dispuesto, por tenerte,
a perpetrar casi cualquier delito.

Estoy hablando en serio.

Mas no temas, amor:
puedo matar por ti
puedo morir por ti,
pero nunca podría
asesinar tu misterio

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