Con todos mis respetos para Darwin
su aguado te de las cinco de la tarde
el periplo de sus viajes
y la soledad masturbatoria
que ratifica el azar de las teorías
he de decir
que yo vengo de otro mono.
Me niego
con rabia de primate
a descender del mismo simio del que viene rajoy
y entre el gorila que fue abuelo de bush
y mi abuelo carpintero
hay un montón de pelos
de distancia.
Prefiero el mono de Neruda
solemne abotargado.
El chimpancé que parió a Poe
entre copas y delirios
el escueto mono sonriente que fue el antepasado de Calvino
o el estirado mandril de culo rojo
al que acabó por nacerle un borges
tienen al menos un aire inteligente y onanista
que me pido como rama para un árbol genealógico
improbable
porque el mono belicoso y lloriqueante
de los que miden los suspiros como acciones
me resulta más ajeno
que el espinazo curvado del chacal en la maleza.
Yo vengo de otro mono
o hacia otro mono voy
pisando borracheras
porque puestos a elegir un animal
que me anteceda
prefiero
siempre
venir de un simio de organillo
que de la mona chita
con sus modales de ramera
que salta cada vez que se lo ordenan
y cuando ríe
porque el guión lo exige
me recuerda
la carcajada de una hiena.
2 comentarios:
Qué pasa cuatrero? Muy bueno lo del otro día del viaje en bus del capitán sotanillos... puntín cortazar, supongo. Un abrazo.
un simio de organillo
es lo más parecido al bonobo???
si así es, entonces yo mapunto
yo también elijo ese.....
abrazos tio.
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